Cómo cambiar las cuerdas de nuestra guitarra. Paso a paso. (III)

Llegamos a la parte más importante del cambio de cuerdas, esta es la que tiene más truquillos, y si la hacemos bien se nos quedará la guitarra con una afinación muy estable, lo que es fundamental sobre todo en grabaciones y conciertos. No hay nada más desagradable que estar tocando en público y notar como a mitad de la canción se empieza a ir la afinación, es una p**ada!!

Lo primero que necesitamos son las cuerdas nuevas:

Podemos ver que las cuerdas nuevas están brillantes y con

su baño de níquel en perfecto estado.

Bueno, tenemos la guitarra limpia y sin cuerdas, es el momento de introducir la cuerda nueva (yo suelo empezar por la sexta, que es la más fácil de poner porque al ser la más gruesa e ir entorchada se agarra muy bien a la clavija, después voy poniendo las siguientes por orden: 5ª, 4ª, 3ª, 2ª y 1ª).

Introducimos por el puente el extremo opuesto a la bola

Pasamos toda la cuerda hasta que la bola que ejerce

de tope queda insertada en el puente.

Ahora es el momento de hacer algunos comentarios:

El puente de la SG es muy típico en Gibson, pero existe una gran variedad en otras marcas. El proceso de cambiar las cuerdas es en todas las guitarras igual, pero en lo que se refiere al puente hay variaciones, así que próximamente iré colgando cambios de cuerdas con otros tipos de puente para explicar las diferencias.

Con el puente de Gibson hay que tener ciertos cuidados, por una parte la pieza que tiene los patines sobre los que se apoyan las cuerdas se puede extraer completamente cuando no hay cuerdas puestas, esto va muy bien para limpiar, pero hay que tener cuidado para al volver a colocarla ponerla correctamente, porque la puedes poner al revés y no darte cuenta, la forma correcta es con las cabezas de los tornillos de los patines mirando hacia el puente.

Otro cuidado con el puente Gibson es que los patines están hechos de un material bastante blando, de forma que si no colocamos la cuerda sobre la hendidura central del patín al poco tiempo se nos habrá formado una nueva hendidura allá donde hayamos apoyado la cuerda.

Bien, ya tenemos la cuerda introducida por el puente, ahora vamos a las clavijas, aquí es donde está la chicha del cambio de cuerdas...

Lo primero es orientar la clavija con el orificio paralelo a la cejuela:

Aquí tenemos la clavija correctamente orientada.

Ahora tenemos que introducir la cuerda por el orificio de la clavija, es IMPORTANTÍSIMO meter SIEMPRE la cuerda desde el interior del clavijero hacia fuera (esto es válido para todo tipo de clavijeros), si lo haceís de cualquier manera, además de que cada cuerda se afinará girando la clavija en un sentido distinto, lo más probable es que la cejuela se rompa porque la cuerda quedará mal alineada.

Aquí vemos cómo la clavija está orientada paralelamente a la

cejuela, y cómo la cuerda se introduce en la clavija de dentro a fuera.

Una vez que llegamos a este punto es el momento de decidir cuánta cuerda vamos a usar para que se enrolle en la clavija, y cuánta cuerda nos sobra. Este es uno de lo momentos más importantes del cambio de cuerdas, conseguir dominar este punto lleva tiempo porque hay que hacerlo a ojo, y cada cuerda es diferente.

El resultado perfecto se consigue cuando una vez puesta la cuerda queda:

Sexta cuerda: Entre una vuelta y media, y dos vueltas de cuerda enrollada en la clavija.

Quinta y cuarta cuerda: Dos vueltas de cuerda.

Tercera y segunda cuerda: Entre dos y media y tres y media.

Primera cuerda: De tres a cuatro vueltas.

Esto es así porque hay que encontrar el equilibrio entre que la cuerda no se "escape" de la clavija, y que no tenga demasiadas vueltas.

El porqué no se debe "escapar" la cuerda es evidente, si se suelta no se puede tocar, pero el porqué de no dejar demasiadas vueltas es más interesante:

Si el rollo de cuerda tiene demasiadas vueltas, la afinación no es estable, porque las vueltas de cuerda están en contacto unas con las otras, y sobre todo en las entorchadas, se "enganchan" unas con otras, de forma que al afinar la respuesta de la clavija no es fiable.

Imagínate que afinando, bajas la tensión de la cuerda hasta que queda perfecta en el tono, si el rollo tiene demasiadas vueltas es muy probable que la afinación no haya bajado todo lo que nosotros hemos destensado desde la clavija, debido a que una vuelta se haya "atascado" con otra. Una vez que empecemos a tocar haremos fuerza sobre esa cuerda, y al aplicar la fuerza haremos que se "desatasque", y la afinación bajará de golpe!

Este es el trozo de cuerda que voy a reservar para que se

enrolle en la clavija (sexta cuerda).

Una vez que hemos decidido cuánta cuerda vamos a usar, llega otro momento importante, es cuando hacemos el "quiebro" en la cuerda, para que esto salga bien es por lo que hemos orientado la clavija paralelamente a la cejuela.

Doblamos la cuerda y hacemos presión para que se quede

"marcada"

Aquí ya hemos "marcado" la cuerda, la parte sobrante la

forzamos hacia arriba.

Ya la tenemos! Ahora sólo queda ir girando la clavija.

Aquí ya llevamos una vuelta y nos queda un poco más de

cuerda para terminar la vuelta y media.

Es fundamental mantener la cuerda en tensión desde que hacemos el quiebro hasta que terminamos de enrrollar la cuerda. El otro aspecto a tener en cuenta, y que también es fundamental, es que todas las vueltas de cuerda tienen que  ir de "arriba hacia abajo", conforme vayamos haciendo la espira no se deben pasar unas vueltas de cuerda sobre las otras, porque si no la afinación no será estable.

Vamos a ver el proceso en vídeo:

Cuarta cuerda:

Ahora la primera cuerda, (suena Iron Maiden de fondo, porque es lo que estaba escuchando, espero que no me retiren el vídeo... Que con los derechos de autor está la peña medio loca!):

Bueno, hasta aquí llegamos esta entrada, en la próxima y última de la serie sobre cambiar cuerdas veremos como hacer la primera afinación  a un juego de cuerdas nuevo.

Saludos!